DUELO

Es un proceso emocional de adaptación. Este puede ser por diferentes circunstancias, las cuales no necesariamente deben ser por la pérdida o muerte de un ser querido, existen otros casos como son: la pérdida de un empleo, muerte de una mascota, la quiebra económica pérdida de un objeto con el cual teníamos un vínculo muy especial.

Como todos los procesos en los que se pierde a un ser querido, estas se ven invadidas por una serie de emociones que no saben controlar.

No obstante, el duelo por la pérdida de una persona es similar a  los otros tipos de duelos. Esto tiene una gran ventaja: los psicólogos llevan muchas décadas estudiando cómo superar las pérdidas. Por lo tanto, existen multitud de herramientas que nos pueden ayudar a estar mejor en estos casos.

El proceso de duelo  atraviesa por diferentes etapas. La peculiaridad es que se pueden presentar de forma algo distinta a cómo surgen cuando se produce la muerte de un ser querido. Sin embargo, la estructura básica es la misma.

En el transcurso de la vida las personas tenemos que pasar por diferentes pérdidas. La manera como codifiquemos mentalmente dicha perdida, nos puede orientar sobre la manera de superarla.

Es necesario que la persona asuma esta etapa con normalidad y hacer el proceso de adaptación de manera gradual  para  que necesariamente no tenga que pasar por procesos médicos ni de un terapeuta, pero si no lo asume de esta manera el duelo se tornara complicado e incluso patológico.

En el siguiente trabajo se pretende hablar sobre el duelo por pérdida de una mascota y sus alternativas para superarlo.







El DUELO POR UNA MASCOTA


En la mayoría de los casos las mascotas representan una figura importante en la vida de las personas, ya que esta cambia totalmente la dinámica de la familia, lo cual  les lleva a crear vínculos muy fuertes, y es por ello que cuando se rompen causan un profundo dolor.

El papel que juega un animal en nuestras vidas es trascendental e incluso su compañía, en muchos casos, puede ser la única para algunas personas.

En el caso del duelo por una mascota,  el dolor se causa porque este se convierte con la persona como un gran amigo, siempre lo recibirá con felicidad, independiente del día que este haya pasado, ella siempre estará a su lado, su amor es incondicional.
RELACIÓN ENTRE EL NIÑO Y SU MASCOTA

La relación que se establece entre el niño y la mascota es muy diferente a la del adulto, ya que aunque ambos no se puedan comunicar, existe una estrecha camaradería, colaboración, por eso la muerte de su mascota puede ser muy traumática,  al igual que lo que pasa con la muerte de un familiar muy cercano a él niño que por supuesto  es muy dolorosa,  pasa exactamente lo mismo con su mascota, de ahí que se le debe prestar igual atención.



Para la mayoría de los niños, las mascotas son sus mejores amigos, porque estas son incondicionales, amorosas y siempre están para ellos.







Para muchas personas que no sienten ninguna apatía por los animales, puede parecerles  poco importante la muerte de un animal, porque muchos no lo entenderán y dirán si solo era una mascota, es normal que la persona se sienta triste y enojada porque los demás no comprenden su dolor.

Es necesario no intentar reemplazar inmediatamente su mascota cuando  se muere por otro otro, ya que esto no haría su dolor menos fuerte porque todos son diferentes, y se hace necesario procesar primero el duelo.

El duelo puede surgir de diferentes maneras, algunas lloraran, unas pueden superarla más rápidamente, otras necesitaran ayuda terapéutica.

En muchas personas y sobretodo con los niños la muerte de su mascota es su primer enfrentamiento con la muerte, hablar sobre lo sucedido con las demás personas puede ser de gran ayuda, recordar momentos alegres vividos con ellos también.

A los niños por ningún motivo se les debe mentir respeto a la situación que se está presentando con su mascota siempre debe decírseles la verdad, para que vayan aprendiendo sobre el sentido de la muerte.

                                                       Conclusión

Independientemente de que sea una mascota o una persona la que se haya muerto, siempre será doloroso enfrentar este tipo de situaciones.

En el caso de la muerte de una mascota, este afectará con más fuerza a los niños, ya que con ellos se ha creado lazos de amor muy fuertes, de compañerismo, de lealtad y de ayuda, por eso  es muy importante darle al trato adecuado y oportuno al niño durante esta etapa.

Agradecerles por lo que vivimos juntos, recordarles justamente e ir comprendiendo poco a poco a nuestro ritmo, que su tiempo ha finalizado como algún día habrá de serlo para todos. Ya superada la última etapa del duelo ahí sí se puede pensar en adquirir otra mascota que llenara de felicidad a sus dueños.


Bibliografía

Papalia, Diane E. R.D (2012). Desarrollo humano, Mexico D.F, Mc Graw Hill, Cap. 13,14.

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